martes, 24 de diciembre de 2013

FELIZ NAVIDAD 2013...


Os anuncio una gran alegría...: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor» (cf. Lc 2,10-11). Esta noche hemos escuchado de nuevo las palabras del ángel a los pastores y hemos revivido el clima de aquella Noche santa, la Noche de Belén, cuando el Hijo de Dios se ha hecho hombre y, naciendo en una humilde gruta, ha puesto su morada entre nosotros. En este día solemne resuena el anuncio del ángel, que es también una invitación para nosotros, hombres y mujeres del tercer milenio, a acoger al Salvador. Que los hombres de hoy no duden en recibirlo en sus propias casas, en las ciudades, en las naciones y en cada rincón de la tierra. Es cierto que en el milenio concluido hace poco, y especialmente en los últimos siglos, se han logrado tantos progresos en el campo técnico y científico; son ingentes los recursos materiales de los que hoy podemos disponer. No obstante, el hombre de la era tecnológica, si se encamina hacia una atrofia espiritual y a un vacío del corazón, corre el riesgo de ser víctima de los mismos éxitos de su inteligencia y de los resultados de sus capacidades operativas. Por eso es importante que abra la propia mente y el propio corazón a la Navidad de Cristo, acontecimiento de salvación capaz de imprimir renovada esperanza a la existencia de todo ser humano.
«Despiértate, hombre: por ti, Dios se ha hecho hombre» (S. Agustín, Serm., 185). ¡Despierta, hombre del tercer milenio! En Navidad, el Omnipotente se hace niño y pide ayuda y protección; su modo de ser Dios pone en crisis nuestro modo de ser hombres; su llamar a nuestras puertas nos interpela, interpela nuestra libertad y nos pide que revisemos nuestra relación con lavida y nuestro modo de concebirla. A menudo, se presenta la edad moderna como inicio del sueño de la razón, como si la humanidad hubiera salido finalmente a la luz, superando un periodo oscuro. Pero, sin Cristo, la luz de la razón no basta para iluminar al hombre y al mundo. Por eso la palabra evangélica del día de Navidad – « era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre » (Jn 1,9) – resuena más que nunca como anuncio de salvación para todos. « Realmente, el misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado » (Const. Gaudium et spes, 22). La Iglesia no se cansa de repetir este mensaje de esperanza reiterado por el Concilio Vaticano II, concluido precisamente hace cuarenta años.
Hombre moderno, adulto y, sin embargo, a veces débil en el pensamiento y en la voluntad, ¡déjate llevar de la mano por el Niño de Belén, no temas, fíate de Él! La fuerza vivificante de su luz te alienta a comprometerte en la construcción de un nuevo orden mundial fundado sobre relaciones éticas y económicas justas. Su amor guía a los pueblos y esclarece su conciencia común de ser "familia" llamada a construir vínculos de confianza y de ayuda mutua. Una humanidad unida podrá afrontar los numerosos y preocupantes problemas del momento actual: desde la acechanza terrorista a las condiciones de pobreza humillante en la que viven millones de seres humanos, desde la proliferación de las armas a las pandemias y al deterioro ambiental que amenaza el futuro del planeta.
Que Dios que se ha hecho hombre por amor al hombre aliente a todos los que trabajan por la paz y el desarrollo integral en África, oponiéndose a las luchas fratricidas, para que se consoliden los procesos políticos todavía frágiles y se salvaguarden los más elementales derechos de los que están sumidos en trágicas situaciones, como en Darfur y en otras regiones de África central. Que lleve a los pueblos latinoamericanos a vivir en paz y concordia. Que anime a los hombres de buena voluntad en Tierra Santa, en Irak, en Líbano, donde, aunque no falten signos esperanzadores, éstos han de ser confirmados por comportamientos inspirados en la lealtad y la sabiduría; que favorezca los procesos de diálogo en la Península coreana y en otras partes de los Países asiáticos, a fin de que se superen las divergencias peligrosas y, con espíritu amistoso, se alcancen los logros de paz que tanto esperan sus pobladores.
En Navidad nuestro espíritu se abre a la esperanza contemplando la gloria divina escondida en la pobreza de un Niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre: es el Creador del universo reducido a la impotencia de un recién nacido. Aceptar esta paradoja, la paradoja de la Navidad, es descubrir la Verdad que nos hace libres y el amor que transforma la existencia. En la noche de Belén, el Redentor se hace uno de nosotros, para ser compañero nuestro en los caminos insidiosos de la historia. Tomemos la mano que Él nos tiende: es una mano que nada nos quiere quitar, sino sólo dar.
Entremos con los pastores en la choza de Belén, bajo la mirada amorosa de María, testigo silencioso del prodigioso nacimiento. Que Ella nos ayude a vivir una buena Navidad; que nos enseñe a guardar en el corazón el misterio de Dios, que se ha hecho hombre por nosotros; que nos guíe para dar al mundo testimonio de su verdad, de su amor y de su paz. (Papa Francisco).

sábado, 21 de diciembre de 2013

NOVENA DE NAVIDAD 2013 - 7 DÍA


Día 22: Las mujeres y los niños

Ya se acerca la fiesta del nacimiento del Niño Dios, y cuando es el cumpleaños de alguien, usualmente le llevamos un regalo. Preparemos ese regalo que somos nosotros mismos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Se canta

Presentación del personaje del día:
En un pesebre siempre hay, junto con los pastores, mujeres y niños que corren hacia el lugar donde ha nacido el Mesías. Y es que la vida de Jesús fue un constante reivindicar de la situación femenina e infantil en la sociedad judía: para ellos, las mujeres y los niños eran menospreciados y no se les tomaba en cuenta. Jesús, por su parte, asumía la salvación de toda la humanidad y por ello se acercaba sin temor a niños y mujeres. De hecho, el encargo más importante, anunciar la resurrección, fue dado a las mujeres. (Mientras se coloca la figura en el pesebre se puede cantar)

Lectura Bíblica (Lc 1,39-56):
Por entonces María tomó su decisión y se fue, sin más demora, a una ciudad ubicada en los cerros de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en su vientre. Isabel se llenó del Espíritu Santo y exclamó en alta voz: «¡Bendita tú eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Cómo he merecido yo que venga a mí la madre de mi Señor?
 Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de alegría en mis entrañas. ¡Dichosa tú por haber creído que se cumplirían las promesas del Señor!»
Palabra del Señor.

Meditación.
Una mujer embarazada y su hijo en el vientre han reconocido la maternidad divina de María. La sensibilidad femenina ha sido capaz de descubrir aquello que estaba oculto. Y María reconoce la acción del Señor en la vida de los que son socialmente marginados con el canto del Magníficat. La servicialidad, la humildad, la sencillez, la apertura a la vida, el fiarse de la mano de Dios… todas estas son cualidades que se encuentran presentes en el corazón de la madre. Y si queremos ser verdadera imagen de Dios, debemos procurar tener un espíritu de niños, libre de prejuicios y dispuesto para amar.

Se termina rezado un Padre Nuestro y un Ave María.

Despedida:
Que la alegría de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo nos acompañe siempre y la llevemos a los demás. Amén


NOVENA DE NAVIDAD 2013 - 6 DÍA

 Día 21: Los pastores y las ovejas

El día de hoy queremos unirnos a todos los hombres y mujeres que tienen un corazón sencillo, porque ellos son capaces de descubrir en medio de sus vidas las manifestaciones de Dios. Jesús lo ha afirmado al decir: “Bienaventurados los puros de corazón porque ellos verán a Dios”. En un momento de silencio busquemos a Dios que se hace presente en medio de nosotros, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Se canta  
Presentación del personaje del día;
Los pastores representan a los pobres del pueblo de Israel, a aquellos que tenían su corazón puesto en el Señor y que vivían desde las necesidades de cada día que Dios es quien salva. El rey David había sido un pastor, y Yahvé le llamó para ser rey de Israel; los pastores del tiempo de Jesús son los primeros llamados a descubrir al Rey de la Gloria. Este paralelo indica cómo el Reino de Dios se manifiesta en primer lugar y se construye desde los humildes.  (Mientras se coloca la figura en el pesebre se puede cantar)

Lectura Bíblica (Lc 2,15-20):
Después de que los ángeles se volvieron al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: «Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha dado a conocer.» Fueron apresuradamente y hallaron a María y a José con el recién nacido acostado en el pesebre. Entonces contaron lo que los ángeles les habían dicho del niño. Todos los que escucharon a los pastores quedaron maravillados de lo que decían.

María, por su parte, guardaba todos estos acontecimientos y los volvía a meditar en su interior. Después los pastores regresaron alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, tal como los ángeles se lo habían anunciado.
Palabra del Señor.

Meditación:
El pobre cree y actúa según su fe, puesto que para él la esperanza está en el Señor. Muchas veces nos llenamos de tantas cosas que dejamos de ser pobres y comenzamos a ser ricos en ideas, cosas, poderes… El pobre no da muchas vueltas y se pone rápidamente en camino, a ver según lo que le ha dicho el ángel, y no se queda con su fe, sino que la comparte con los demás. Hay dos partes importantes de nuestra fe: oír y ver. Necesitamos escuchar el evangelio, creerlo y luego ir corriendo a ver, a vivirlo, a tener la experiencia de abandonarnos en los brazos del Padre. Así, tendremos razones para alabar y glorificar a Dios, de lo contrario, nuestras alabanzas serán vacías, sin una base de la propia vida.

A cada pedido de perdón decimos: Te pedimos perdón, Señor.
Por las veces que somos orgullosos.
Por las veces que no se ver tu rostro en los humildes.
Por las veces que no somos agradecidos por lo que tenemos.

Despedida:
El Dios que enaltece a los humildes, nos bendiga en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


viernes, 20 de diciembre de 2013

NOVENA DE NAVIDAD 2013 - 5 DÍA

Día 20: Los ángeles


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Presentación del personaje del día:
En la actualidad mucha gente habla de los ángeles, pero los presenta como seres mágicos, celestiales, que son capaces por ellos mismos de dar el bien o el mal. La visión cristiana es diferente. Los ángeles aparecen en la Biblia como aquellos seres que llevan una buena noticia de Dios a los demás, comprometen a los destinatarios del mensaje y les van protegiendo de los peligros que les amenazan. Así, los ángeles aparecen ante los pastores y les anuncian a los más pobres el nacimiento de Jesús.  (Mientras se coloca la figura en el pesebre se puede cantar)

Lectura Bíblica (Lc 2,8-14):
En la región había pastores que vivían en el campo y que por la noche se turnaban para cuidar sus rebaños. Se les apareció un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de claridad. Y quedaron muy asustados. Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo, pues yo vengo a comunicarles una buena noticia, que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy, en la ciudad de David, ha nacido para ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor. Miren cómo lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre.» De pronto una multitud de seres celestiales aparecieron junto al ángel, y alababan a Dios con estas palabras: «Gloria a Dios en lo más alto del cielo y en la tierra paz a los hombres: «Gloria a Dios en lo más alto del cielo y en la tierra paz a los hombres: ésta es la hora de su gracia.»   
Palabra del Señor.

Meditación:
En el lenguaje cotidiano, cuando a alguien se le compara con un ángel es porque ha hecho el bien a otro, y refleja en su vida el amor de Dios. Los ángeles van a anunciar a los más pobres la buena noticia del nacimiento de Jesús; son portadores de alegría y les muestran el camino a los demás para encontrar esta alegría. El coro celestial invita a glorificar a Dios con la paz, y esta no es una invitación particular para unos pocos, sino a todos los hombres porque el Señor les ama.
¿Soy portador de buenas noticias para los demás? ¿Creo y celebro verdaderamente la buena noticia del nacimiento de Jesús? ¿Soy constructor de la paz que glorifica al Señor?

Oración final

Tú has enviado, Señor, tu ángel para que camine delante de nosotros, protegiendo nuestros pasos y guiándonos hacia tus caminos; te sirves de ellos para anunciarnos buenas noticias. Enséñanos a ser buena noticia para los demás, a hacer el bien sin ninguna restricción, así construiremos la paz con nuestros hermanos y haremos realidad el Reino de Dios entre nosotros. Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.


jueves, 19 de diciembre de 2013

NOVENA DE NAVIDAD 2013 - 4 DÍA


Día 19: La estrella de Belén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Presentación del personaje del día:
Estar atentos a los signos de los tiempos, es vivir en una relación profunda con Dios, nuestros hermanos y el cosmos. Hoy meditaremos sobre la lectura de estos signos en nuestras vidas, recordándolos como aquella gran estrella que anunció el nacimiento del Mesías. La estrella de Belén no es cualquier estrella en el cielo, es el signo que guía hasta encontrar al Salvador que ha nacido, pero solamente pueden darse cuenta de ello los que miran el mundo con ojos que buscan al verdadero Dios. De esta manera, hay muchos detalles en nuestras vidas que nos pueden indicar a este mismo Salvador. No hace falta que sea una estrella de Belén, pero sí que tengamos los ojos y el corazón bien abiertos para que podamos descubrir aquello que nos guía a Jesús. (Mientras se coloca la figura en el pesebre se puede cantar)
Lectura Bíblica. (Ap 22,12-17):
Dice el Señor: «Voy a llegar pronto y llevo conmigo el salario para dar a cada uno conforme a su trabajo. Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin. Felices los que lavan sus ropas, porque así tendrán acceso al árbol de la vida, y se les abrirán las puertas de la ciudad.

Fuera los perros, los hechiceros, los impuros, los asesinos, los idólatras y todos los que aman y practican la mentira.
Yo, Jesús, he enviado a mi ángel para decirles lo que se refiere a las Iglesias. Yo soy el Brote y el Descendiente de David, la estrella radiante de la mañana.»
E l Espíritu y la Esposa dicen: «¡Ven!» Que el que escucha diga también: «¡Ven!» El que tenga sed, que se acerque, y el que lo desee, reciba gratuitamente el agua de la vida.
Palabra del Señor.

Meditación:
Jesús es la luz, es la estrella radiante de la mañana, es quien nos enseña el rostro del Padre. Su presencia ilumina toda nuestra vida y nos guía a que encontremos el sentido del amor en plenitud; nos convierte en signos radiantes de su alegría para que los demás nos vean como esas estrellas que guían hasta Él. Este es el don gratuito de su amor: su presencia resucitada en el hoy de la historia.

¿Verdaderamente siento a Jesús como la luz de mi vida? ¿Busco ídolos en el cosmos o busco las huellas de la presencia del Señor que me lleven hasta a Él? ¿Soy estrella radiante para los demás o mi vida es opaca, triste, sin reflejar a Jesús?

(Cada integrante de la familia puede hacer una estrella de papel o de otro material y escribir un deseo, se coloca en el pesebre)
Se termina rezado un Padre Nuestro y un Ave María.


miércoles, 18 de diciembre de 2013

NOVENA DE NAVIDAD 2013 - 3 DÍA


Día 18: El Burro y la vaca

La creación ha sido hecha en Cristo, y por eso es importante que la recordemos en esta novena. Sobre todo, cuando en estos tiempos se hace tan importante reflexionar sobre la ecología. Antes de comenzar, hagamos un pequeño momento de silencio y escuchemos los ruidos que la naturaleza nos brinda.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Canto
Presentación del personaje del día:
San Francisco, creador del pesebre, introduce dos nuevos elementos en la representación del nacimiento del niño Dios. En estos dos animales, se representa toda la armonía de la naturaleza que llega a su plenitud en Jesucristo. También se nos recuerda que a aquél a quien nadie quiso recibir en su casa, fue calentado y acogido por estos animales. (Mientras se coloca la figura en el pesebre se puede cantar)

Lectura Bíblica (Is 11,1-):
Una rama saldrá del tronco de Jesé, un brote surgirá de sus raíces. Sobre él reposará el Espíritu de Yahvé, espíritu de sabiduría e inteligencia espíritu de prudencia y valentía, espíritu para conocer a Yahvé y para respetarlo, y para gobernar según a sus preceptos.
No juzgará por las apariencias ni se decidirá por lo que se dice, sino que hará justicia a los débiles y defenderá el derecho de  los  pobres  del  país.  Su palabra  derribará  al  opresor,  el soplo de sus labios matará al malvado. Tendrá como cinturón la justicia, y la lealtad será el ceñidor de sus caderas.
El lobo habitará con el cordero, el puma se acostará junto al cabrito, el ternero comerá al lado del león y un niño chiquito los cuidará. La vaca y el oso pastarán en compañía y sus crías reposarán juntas, pues el león también comerá pasto, igual que el buey. El niño de pecho jugará sobre el nido de la víbora, y en la cueva de la culebra el pequeñuelo meterá su mano. No cometerán el mal, ni dañarán a su prójimo en todo mi Cerro santo, pues, como llenan las aguas el mar, se llenará la tierra del conocimiento de Yahvé.      Palabra del Señor.

Meditación:
Recibir a Jesucristo en la propia vida implica luchar activamente por la paz. La mula y el buey son expresión de la pobreza en la cual nace Jesús: ¡El Salvador ha elegido nacer en medio de los más pobres, y en condiciones inhumanas!
El nacimiento de este Rey de la gloria, es una denuncia a todos los atropellos que se cometen a los hermanos. La naturaleza no podrá encontrarse en paz mientras los hombres y mujeres no aprendamos a vivir en armonía tanto entre nosotros como con el resto de la creación. Y para poder ser solidarios debemos comenzar por hacernos pobres, tanto que seamos libres para proclamar con nuestras vidas que el lobo habita con el cordero.
A cada intención respondemos: Te lo pedimos, Señor.
- Que sepamos cuidar y proteger la creación, que Tu nos regalas. Oremos.
-Que seamos agradecidos por todo lo que nos das. Oremos.
(se pueden añadir intenciones)

Despedida:
El Dios creador, que nos recuerda su amor en cada huella de Él que encontramos en la naturaleza, nos bendiga en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


martes, 17 de diciembre de 2013

NOVENA DE NAVIDAD 2013 - 2 DÍA


Día 17: San José

Queremos escuchar hoy lo que el Señor nos quiere decir. Por eso estamos alegres, Dios se acerca a cada uno de nosotros y nos habla al oído. Preparemos nuestros corazones para que sea su voz la que escuchemos, descubriendo su voluntad para nosotros. Comencemos esta celebración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Se canta...

Presentación del personaje del día:
Nos acercaremos en este momento a la figura de José. Seguramente un joven entre unos veinte y veinticinco años, con las ilusiones de casarse con María. Ellos ya estaban comprometidos, así que solamente faltaba esperar un tiempo y llevar adelante los planes como cualquier pareja de su época. Pero las dudas invaden el corazón de José, quien pone sus preocupaciones en las manos del Señor. Dios no se hace esperar, y acude a José; la necesidad es mutua: José desea respuestas sobre lo sucedido y Dios necesita la respuesta de José para poner al Hijo bajo sus cuidados. (Mientras se coloca la figura en el pesebre se puede cantar)

Lectura Bíblica (Mt 1, 18-25):
Este fue el principio de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José; pero antes de que vivieran juntos, quedó embarazada por obra del Espíritu Santo. Su esposo, José, pensó despedirla, pero como era un hombre bueno, quiso actuar discretamente para no difamarla.
Mientras lo estaba pensando, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, descendiente de David, no tengas miedo de llevarte a María, tu esposa, a tu casa; si bien está esperando por obra del Espíritu Santo, tú eres el que pondrás el nombre al hijo que dará a luz. Y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que significa: Dios-con-nosotros. Cuando José se despertó, hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado y tomó consigo a su esposa.   Y sin que hubieran tenido relaciones, dio a luz un hijo, al que puso por nombre Jesús.                    Palabra del Señor.

Meditación:
Hemos escuchado que José era un hombre prudente y justo, por lo que no actuó según su primer impulso sino que prefirió meditar y despedir a María de una manera discreta. Él no desespera y Dios se le manifiesta encargándole cuidar de su hijo. José no tarda en hacer la voluntad del Señor y al despertarse hace cuánto le ha sido ordenado.
En cuanto a mi vida: ¿Actúo con prudencia o me dejo llevar por mi primer impulso, sin pensar y cometiendo actos que en la reflexión posterior me doy cuenta de que fueron injustos? ¿Medito los acontecimientos de mi vida en oración o es una cosa separada de la otra? ¿Cuándo descubro lo que debo hacer, me pongo manos a la obra o espero largamente hasta que no tengo más remedio?

Oración final
Tu amor, Padre, ha sido conocido por San José, hombre justo y padre fiel; él ha sido de quien Tú quisiste que Jesús aprendiera el amor paterno, experiencia que luego relacionó contigo hasta decirte ¡Abba! (¡Papá!).
Ayúdanos a ser comprensivos con los demás, buscando en nuestras relaciones siempre tu justicia, y danos la capacidad de responderte diligentemente, así como José lo ha hecho. Que en el rostro de los niños sin padre encontremos tu rostro y asumamos esa tarea de ser padres en el Espíritu Santo. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.



lunes, 16 de diciembre de 2013

NOVENA DE NAVIDAD 2013 - 1 DÍA

Todos los años al llegar el tiempo de preparación para la Navidad, comenzamos a elaborar, los diversos adornos navideños, entre ellos nuestro pesebre.
         El pesebre, que algunos llaman nacimiento o belén, fue ideado por el Seráfico San Francisco de Asís, quien, en la Navidad de 1233, tres años antes de su muerte, hizo una representación en vivo  del nacimiento del Hijo de Dios, para celebrar con una solemnidad única y extraordinaria.


         La propuesta de esta novena navideña es armar el nacimiento durante los nueve días antes de Navidad, meditando así cada una de las figuras principales que aparecen en él y preparando nuestro corazón al nacimiento del Niño Jesús, quien una vez más nos invita a hacernos hermanos en su amor.


día 16: LA VIRGEN MARÍA
 Hoy estamos aquí para prepararnos juntos al nacimiento del Señor. Queremos orar con Él, escuchar su Palabra y meditarla; dejar que sea Él quien nos transforme así como lo ha hecho con todos los que le escuchan. Así que dispongámonos a participar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Canto
Presentación del personaje del día:
Hoy vamos a meditar la figura de María. Ella fue la primera en recibir la noticia del nacimiento del Salvador; fue la primera en acoger la palabra en su corazón e interrumpir sus planes por aceptar a Jesús.
(Mientras se coloca la figura en el pesebre se puede cantar)

Lectura Bíblica. (Lc 1, 26-38):
Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María.
Llegó el ángel hasta ella y le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo. Pero el ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David; gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás».
María entonces dijo al ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen?» Contestó el ángel: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes del embarazo. Para Dios, nada es imposible». Dijo María: «Yo soy la servidora del Señor, hágase en mí tal como has dicho». Después la dejó el ángel.
Palabra del Señor.

Meditación:
En esta lectura se nos presenta a María como aquella que está a la escucha de la palabra, es interpelada por ella y recibe la misión de ser la madre de Dios. Ella, sin embargo, presenta sus dudas al ángel y recibe la prueba de la maternidad de Isabel que demuestra que para Dios nada es imposible.

¿Medito yo diariamente la palabra de Dios? ¿Voy descubriendo la voluntad de Dios para mi vida? ¿Cuáles son las preguntas que me surgen de la escucha de su voluntad? ¿Es mi respuesta un sí abierto a recibir a Jesús en mi vida?
Cada uno puede hacer una intención y se puede rezar juntos la siguiente oración.

Oración final:
Te damos gracias, Padre, porque en María nos has mostrado la grandeza de tu amor. Te pedimos que germine en nosotros la pureza de corazón, y así seamos libres para hacer tu voluntad. Abre nuestros oídos para que escuchemos tu Palabra, y que en nuestros labios esté siempre el sí a punto. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Despedida.
El Dios de la Vida, que hizo fecunda la virginidad de María, nos bendiga en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.



viernes, 15 de noviembre de 2013

"LA CELDA DEL AMOR, SIEMPRE ABIERTA" - MES DE NOVIEMBRE 2013


Padre Kolbe y el último lugar
Este mes deseo presentarles una reflexión que desarrollé leyendo el Evangelio de Lucas 14, 1.7-14

Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente. Y al notar cómo los invitados buscaban los primeros puestos, les dijo esta parábola: “Si te invitan a un banquete de bodas, no te coloques en el primer lugar, sino ve a colocarte en el último puesto...

La sala del banquete que aquí se describe es la metáfora de la vida: como pasó en ese entonces, también puede pasar ahora. Se desea conquistar los primeros puestos pensando que vivir es dominar, prevalecer sobre los otros. Vencer, vencer siempre a cualquier precio. Se entra así, en la sala del banquete de la vida, del grupo, de nuestras comunidades, en un clima de verdadera competición. Jesús, en este pasaje del Evangelio de Lucas, nos sorprende.

Viendo la “carrera” hacia los primeros lugares, Él reacciona y propone otra lógica:
Cuando seas invitado, por ejemplo a un banquete, ve y ocupa el último lugar. Hazlo con espíritu de humildad, no por modestia, sino para crear fraternidad, para decirle al otro: primero tú y después yo; tú eres más importante que yo; voy al último lugar no porque no valgo nada, sino para que tú, hermano, hermana, seas servido primero y mejor.

El último lugar, dicen los rabinos, es el lugar de Dios que crea el mundo y después se retira. ¿Y de qué se retira Dios? De su total omnipotencia para hacerle lugar a su creatura.
Análogamente, el último lugar se convierte en el lugar para hacer espacio a los otros. Es el lugar de quien ama más. Es el lugar de Jesús, que vino no para ser servido, sino para servir. “He venido para ser tu siervo”. ¡¡¡Dios mi siervo!!!! Una verdad que da vértigo y al mismo tiempo, nos desconcierta. ¿Por qué?
La búsqueda del primer lugar es una pasión muy fuerte que penetra el corazón de muchos. Vigilar para comprender que sólo quien sirve, podrá al final, reinar. Alcanzar esta verdad significa entrar en la visión del verdadero rostro de Dios.
El último lugar es el lugar de quien entra en la lógica del Evangelio: perder para vencer, servir para reinar.

El último lugar es el lugar que el padre Kolbe ha ocupado a lo largo de toda su existencia.
Algunos ejemplos:
En mayo de 1939, Padre Kolbe es invitado a almorzar a la casa de un párroco junto a otros sacerdotes con motivo de la visita del obispo. Confundido con un judío, le dicen: primero comen el arzobispo y los sacerdotes, luego los judíos. El padre Kolbe se hace pasar por un judío, espera y come al final.

“En el campo de concentración, cuando servían la comida rancia, padre Kolbe se adelanta cuando se da cuenta que hay más caldo. En cambio retrocede, para dejar a los otros una comida más sustanciosa”.
¿Cuál es, entonces, el último lugar? El que ninguno quiere.
Padre Kolbe toma el lugar que ninguno quiere, hasta dar la vida.
“En los ejercicios espirituales del año 1918, escribe: la gloria, la estima y el aprecio de los otros... alégrate cuando los demás sean alabados... Considera a cada hermano, hermana más grande que tú y tú sé el más pequeño de todos. Reconoce a cada uno más grande que tú, no sólo en tu pensamiento, sino también con la actitud exterior.

Si consideras al otro más grande que tú:
a) Conversarás con él con más calma;
b) No lo maltratarás con la palabra, no lo entristecerás, no sospecharás de él...” 1

El Padre Kolbe lo que vivía, lo afirmaba con las palabras, y su actitud exterior era tan elocuente que entre sus cohermanos circulaba este dicho: “Habla con un cohermano poniéndose a sus pies”.
Textos, extraídos de los archivos vaticanos, nos dicen que el Padre Kolbe, el hombre de grandes éxitos editoriales, “era muy humilde, no se ponía por encima de los otros. Cada elogio que recibía, lo dirigía a la Inmaculada, como verdadera autora, de la cual él era solo un simple instrumento. Huía de las alabanzas, poniéndose en el último lugar. No se adelantaba al primer puesto. Dice en una conferencia: “Un alma humilde que reza, gobierna el destino de las naciones, del mundo y hasta Dios mismo.”
“Sonreía siempre y no se imponía a los otros” (P. Floriano)
Sabemos bien que en los grupos, en las asociaciones, en los movimientos pueden surgir, a veces, conflictos porque cada uno desea ser el “primero”. El padre Kolbe, con su vida y con sus escritos, nos invita “a corrernos”, a dejar todo de lado y recogernos en Dios. Que solo él sea nuestra alegría.
Y así, solo así, nace de verdad la fraternidad.

Angela Esposito
 Comunidad de Polonia 

  
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1 EK 969. (versión en español)  

lunes, 14 de octubre de 2013

"LA CELDA DEL AMOR , SIEMPRE ABIERTA" - MES DE OCTUBRE

La celda del  amor está siempre abierta

La celda del Padre Kolbe está siempre abierta porque es alimentada por el fuego de la zarza ardiente. Es alimentada por el fuego del amor. Pero no queda en el vacío, nos encaminamos hacia el Monte Sinaí  y aquí nos detenemos  para hacer memoria de una realidad antigua y siempre nueva: ¡Dios tiene memoria! Se recuerda del hombre, de cada hombre.

El recuerdo de Dios es una actitud fundamental de la alianza, estipulada entre Yahweh e Israel mediante Moisés. El Señor anuncia el deseo de estipular el pacto de alianza con Israel para que de la esclavitud del Faraón llegué al Sinaí – monte divino – donde hará experiencia de la “zarza ardiente”: Dios (fuego) habita en la zarza (arbusto). Dios entra en la humanidad quedándose Dios y hombre, si bien  arbusto, no se consume, porque Dios alimenta su fuego de amor. Aquí en el Sinaí el hombre es llamado en su fragilidad a ser lugar elegido para que Dios habite. Yahweh es el Dios de Israel es el pueblo de su señor. En el Sinaí se  hace experiencia de la zarza ardiente: el amor arde sin consumirse. El amor de Dios es para siempre.

La imagen del fuego devorante sirve al autor para decir la irrupción de Dios en la vida de Moisés.
¿Por qué la zarza arde y no se consume? Los rabinos, a través de los siglos, se han preguntado y han intentado dar alguna respuesta. Para el Rabino José “la zarza es el árbol de los dolores y Dios sufre cuando sufren los hebreos”. Y el Rabino Nahman: “la llama quemaba pero la zarza con se consumía porque el dolor será eterno en Israel, pero Dios no quiere que se consuma su pueblo” (Shemot Rabba, II.5).
En el mismo texto midráshico dice que Dios dice a Moisés: “¿Te das cuenta de cómo participo en el sufrimiento de Israel? Yo te hablo circundado de espinas como si participara directamente  de tu dolor. Es como si Dios dijera: “Moisés, estoy dentro de tu dolor, al dolor de tu pueblo”. Dios está siempre dentro del dolor de su pueblo. De todo tiempo.

¿Dónde estaba Dios en Auschwitz?
Como la zarza ardiente así la celda del amor – la celda del martirio del p. Kolbe – está siempre abierta, porque el amor arde sin consumirse y, como amaba decir nuestro padre Faccenda, “Es la tumba que no tiene los restos mortales de San Maximiliano, sino que queda siempre abierta para mostrar al mundo de hoy y de mañana el celestial mensaje de amor”.1

El fuego que devora, el amor de Dios, arde en el corazón del padre Kolbe. Es fuego que quema y no se puede contener, como aquel fuego que arde en Jeremías: “había en mi corazón un fuego ardiente encerrado en mis huesos; me esforzaba de contenerlo, pero no podía” (Jer. 20,9).
El corazón del padre Kolbe arde de amor. Arde por el amor que Dios ha derramado en el que, con su cuerpo es en medio de la humanidad herida y maltratada y, con su corazón participa en los sufrimientos de “su” gente. Participa no por heroísmo, sino porque es incapaz de contener el fuego del amor que “Cuando se enciende  - como él había dicho – no puede quedarse encerrado en los límites del corazón, sino que se extiende afuera e incendia, devora, absorbe otros corazones…”2
En el campo de Auschwitz padre Kolbe no está solo, la Inmaculada está con él para acompañarlo hasta el amor más grande. La Madre está presente, vela por el padre Kolbe y sobre cada uno al punto que un prisionero de Auschwitz esculpe su imagen en un pedazo de madera, de 17 cm y hoy es llamada “Virgen detrás del alambre de púa”. También la Madre, por lo tanto, no está afuera del alambre de púa. Está en el campo del dolor para estar al lado de cada hijo que sufre.

Dios está en Auschwitz!
Sí, Dios Padre está presente con el fuego de su amor. Está presente también la Madre que “detrás del alambre de púa” se hace prisionera con los prisioneros.
El padre Kolbe tiene la certeza que “Dios está dentro de su dolor, dentro del dolor de su gente” y, con la Inmaculada a su lado, toma a sus hermanos con él hacia espacios que sólo el amor conoce.
Dios irrumpe en la vida de Moisés, irrumpe en la vida del padre Kolbe y en nuestra vida para decirnos: Yo estoy siempre contigo, estoy donde tú estás, para que tú no desfallezcas en el camino de la vida. Para inflamarte con mi fuego, para que tú puedas testimoniar que el amor vence. “Sólo el amor crea”.

Angela Esposito
Por la Comunidad de Harmęże





1 OVS, vol.11, p.24.
2 SK, 1325.

jueves, 8 de agosto de 2013

3 Día de la Novena Kolbiana

3 Día de la Novena a P. Kolbe

Maximiliano:

un hombre feliz


«Feliz de ti, Maximiliano,
porque tuviste alma de pobre»

Oración inicial (para todos los días)

En el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.

San Maximiliano,
tú que, después de haber gastado tu vida
por el anuncio del Evangelio
a todos los hombres, ofreciste tu vida
en el campo de concentración,
para que una familia no fuera privada
del esposo y del padre, haznos comprender
que la familia es un don precioso,
por el cual vale la pena luchar y sacrificarnos.
Tú que te dejaste guiar por la Virgen María
y en Ella encontraste la fuente de todas
las gracias, haz que experimentemos
la fuerza de Su intercesión,
y lleguemos a ser fieles discípulos de Jesús.
Mira con bondad a nuestra familia
y a todas las familias del mundo,
e intercede para que obtengamos las gracias
que más necesitamos, en particular
la unidad y el amor recíproco.
Acompáñanos siempre en nuestro camino. Amén.

De la Palabra de Dios:

«Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos» (Mt 5,3).


De los Escritos del Padre Kolbe:

«Tenemos a la Inmaculada como fin y la pobreza como capital. He aquí lo que no podemos dejar. Sin este fin, no estaríamos realizando nuestra misión. Y sin la pobreza y la completa confianza en la Divina Providencia, no tendríamos ninguna eficacia apostólica».

A cada invocación respondemos:
Ruega por nosotros.
-      San Maximiliano, totalmente confiado en la Providencia...
-      San Maximiliano, buscador incansable de la riqueza de Dios...
-      San Maximiliano, siempre atento a las necesidades de tus hermanos…

Cada uno puede agregar sus invocaciones.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

Oración: Padre santo, por intercesión de San Maximiliano, concédenos un corazón pobre y sencillo, como el de María, como el de tu Hijo, que se hizo pobre por amor a nosotros. Haz que, imitándole a Él, pongamos nuestra seguridad no en las riquezas y el poder del mundo, sino en tus brazos de Padre. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

Propósito de vida: Ejercitarnos en la fe y en el uso equilibrado de las cosas, para poder compartir algo con los pobres.